La lipotransferencia o lipoinyección se incluye en los procedimientos que mejoran el contorno corporal. La ventaja que ofrece es que la grasa que se utiliza es de la propia persona, por lo tanto no hay peligro de rechazo o encapsulamiento.
Esta grasa que se obtiene es preparada y luego inyectada en los planos profundos de la piel mediante cánulas especiales. Con esto logramos restituir o aumentar el volumen en las áreas inyectadas.
Es posible que con el paso del tiempo se reabsorba un 20 a 30 % de lo inyectado, pero el resto queda de manera permanente.
La grasa es ideal para rellenar defectos o hundimientos de la piel luego de traumatismos o quemaduras, dar volumen a los glúteos, relleno de arrugas faciales y labios.