El aumento de glúteos se puede hacer tanto en hombres como en mujeres. La técnica es la misma en ambos casos aunque estéticamente hay algunas diferencias.
En el hombre se trata de potenciar la silueta del músculo glúteo mayor, de forma que la nalga parezca más musculada.
En la mujer, se trata de darle a la nalga la forma más redondeada posible, por lo que la liposucción y el “lipofilling” se asocian casi siempre a la colocación del implante.
La prótesis no se rechaza ni se encapsula. El riesgo de infección es bajo, aunque se requiere una higiene muy cuidadosa hasta que se quiten los puntos y siempre se dan antibióticos durante 10 días tras la cirugía para minimizar el riesgo.